Presidente de Pro-Vida Mairena del Alcor: “Matar no puede ser nunca un derecho”

Paola Pérez Cuenda – 14/04/2014

El presidente de Pro-Vida Mairena del Alcor (Sevilla), Manuel Fernández de la Peña, afirma que la asociación, que nace a raíz de la visita del Papa Juan Pablo en 1982 a nuestro país, aboga por «el reconocimiento del derecho a la vida y la dignidad humana de cada persona, desde su inicio o concepción hasta su fin natural». La Asociación Pro-Vida de Mairena del Alcor pertenece a la Federación Española de Asociaciones Pro-Vida y realizan actividades de acogida; de cultura y formación; de publicidad y presencia pública; medios de comunicación, correspondencia y audiovisuales; así como actividades recreativas, deportivas, de convivencia y festejos.

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Pregunta: Desde la asociación, ¿qué consideran que es el aborto?

Respuesta: El aborto provocado es la destrucción de una persona en los primeros meses de su vida que va desde su inicio o concepción hasta poco antes de nacer. 

P: En la ley vigente de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo aprobada en el 2010 por el expresidente Zapatero se propone la libertad de la mujer a decidir cuando quiere ser madre para prevenir embarazos no deseados, sin embargo en el anteproyecto de ley de Protección de la Vida del Concebido de Gallardón se promueve el apoyo al concebido sobre su madre que solo puede abortar en caso de violación o peligro para su vida, ¿qué piensan sobre esto?

R: Cuando una mujer está embarazada ya es madre. Si sigue adelante con el embarazo será madre de un hijo vivo y si aborta será madre de un hijo o hija muerto. La gran mentira actual en la cuestión del aborto es contraponer los intereses del hijo con los de su madre. Lo que es bueno para el hijo es bueno para la madre y viceversa. Que maten a tu hijo, aunque sea antes de nacer, nunca es bueno para la madre. Además, en la actualidad la presión para abortar es tremenda…nos lo cuentan mujeres que han desistido de abortar pero que han sido muy presionada y otras que desgraciadamente han abortado.